jueves, 11 de octubre de 2018

PAZ EN LA TORMENTA

sábado, 15 de septiembre de 2018

Libertados!



Libertad para No Pecar
Y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. 
Romanos 6:18
En El Despertar de la Gracia Charles Swindoll cuenta la primera vez que su padre le permitió conducir el auto de la familia por sí solo. Pensó en todas las cosas que podía hacer con su libertad: correr a toda velocidad, salir de la ciudad, fanfarronear ante sus amigos; pero no hizo nada de eso. Debido al respeto por la confianza de su padre, condujo con prudencia y volvió a casa antes de la hora fijada.
¿Qué haría usted si se le concediera libertad ilimitada de las consecuencias por sus acciones? Y, ¿cuán a menudo se halla usted mismo furioso con alguien que le ha quitado la libertad (libertad a la paz y quietud, libertad a un espacio de estacionamiento, libertad para gastar el dinero como se le antoje)? Es fácil, viviendo en este país que se precia de ser “la tierra de los libres,” entender mal el verdadero significado de la libertad espiritual.
Cuando nacemos de nuevo por la fe en Cristo, se nos da el poder de ser libres de las compulsiones y tendencias destructivas que pueden hacernos daños a nosotros mismos y a otros, y se nos da un nuevo poder para hacer lo que es mejor en la vida. Se nos da el poder para hacer las cosas que Dios nos creó para que hagamos, poder para negarnos a las demandas de nuestra vieja naturaleza de pecado.Si hay un pecado al que usted tiene problemas para decirle que no, pídale a Dios que le dé un nuevo vistazo de lo que quiere decir ser libre.
© 2007 por David Jeremiah Momento Decisiv Momentos de Decisión en la Precensia de Dios 
Para mas información por favor de visitarnos en www.momentodecisivo.org.

viernes, 14 de septiembre de 2018

Sed, pues sobrios y velad

Septiembre 15
ESCRITURA:
“Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración” (1 Pedro 4:7).
TESORO BÍBLICO:
G. Campwell Morgan fue un gran expositor de la Palabra de Dios, y alguna vez dijo: “Nunca recuesto mi cabeza en la almohada sin pensar que tal vez antes de despertar, mi mañana final haya llegado. Nunca comienzo a trabajar sin pensar que Él puede interrumpir mi trabajo para hacer el Suyo.”
Cada noche, al irnos a acostar, deberíamos decir: “Jesús puede venir esta noche.”Y cada día al ir a nuestros respectivos trabajos, deberíamos pensar que ese día pudiera ser el último día de trabajo para nosotros. Debemos estar apercibidos para Su regreso. 
¿Está usted orando por el retorno de Jesús? Si usted le ama, debería estar anhelando Su regreso y orando: “Sí, ven, Señor Jesús”(Ap. 22:20).
PUNTO DE ACCIÓN:
Si éste fuera su último día sobre la tierra, ¿qué es lo que haría diferente? ¿Cómo invertiría su tiempo? ¡Piénselo! Luego viva como si Jesús fuera a venir cualquier momento. ¿Y sabe qué? ¡A lo mejor lo hace!

Tu rostro habla de ti.


Siempre floreciendo!